Los extraño a todos
- Fotografías por Federico Gómez
- Jan 8, 2019
- 3 min read
Al cerrar un ciclo y comenzar otro es como morir y nacer de nuevo. Un momento para soltar el pasado. Esto es lo que soy, lo que fui, lo que siento, lo que he visto, lo que quise y lo que ahora quiero ser. Dejo el pasado atrás y suelto para dar paso a la existencia. Ahora quiero ser libre, estoy feliz, en paz, agradecido con la vida por todo este aprendizaje. Todo fluye, todo cambia y todo termina y se transforma. Sigo en la luz, estoy aquí y ahora seguiré transformando mi realidad. A veces la vida nos pone a prueba para sacar lo mejor que tenemos adentro. La vida es así, un tránsito continuo en el amor y la experiencia.
El amor es tal vez el más misterioso y poderoso de todos los sentimientos humanos. En el camino vamos aprendiendo a través de cambios profundos, algunos dolorosos y otros muy bellos. La existencia nos va tatuando con recuerdos imborrables de vivencias maravillosas e irrepetibles. Las huellas que dejamos atrás, con el tiempo desaparecen. Es mejor dejar huellas que coleccionar cicatrices. Pero el cambio es lo único seguro, nos sirve para despertar y recuperar el aliento. El amor ha de ser libre y eterno. Hay que soltar y Seguir. Todo pasa y debemos recibirlo como un aprendizaje, una oportunidad para crecer en la felicidad y para volver a nacer. Hoy recuerdo porque eso me hace estar vivo, más consciente, más despierto. Porque así dejo atrás lo que pasó. Hoy camino abrazado conmigo y observo la belleza a mi alrededor con la misma sorpresa de un recién nacido.
He muerto y renacido tantas veces que ya lo olvidé. Pero hoy es distinto, el cambio es profundo y constante. Dejo atrás lo que tengo que dejar, lo disfruté y no me arrepiento de nada. Hoy no soy el mismo. Sigo encarrilado, dejo atrás la oscuridad, la confusión y todo lo que haya que dejar. Voy derecho caminando hacia mis sueños, nada ni nadie podrá detenerme. Nunca volveré a ser el mismo, los recuerdos se van enterrando en el camino.
Casi siempre las personas que amamos se van, sólo queda aceptar y enfrentarlo sin miedo, sin apego, sin rabia. Porque hay que seguir viviendo, pues la vida es un regalo precioso. Hay que aprender a aceptar el cambio, atraer cosas nuevas y con el tiempo, de repente eso deja de doler. Las cosas son así, no se pueden detener. Hay que atravesarlas y fluir. El nunca o el siempre son sólo el camino que garantiza nuestra eterna evolución. Así que nada es seguro, sólo fluir en el presente hacia el futuro, filmar la película y seguir. Más tarde todo sale bien otra vez y aún somos felices al despertar. Vamos viviendo una y otra vez hasta que nos liberamos del sufrimiento. Somos corazones de lava, almas de cristal, fuegos resplandecientes, llamas de amor en eterno crecimiento, en busca de equilibrio. No miento, viene de mi, de mis adentros.
Gracias a todos los que habéis venido a mi vida, gracias por vivir y estar aquí. Los amo a todos. Los extraño y los recuerdo siempre. Sé que suena raro o cursi pero seguro nos volveremos a encontrar en otro cuerpo, en otra galaxia, con otros ojos y una nueva mirada. Hasta siempre. No puede salir mal todas las veces. No quiero repetir. Quiero pedir disculpas, lo siento por el daño causado. No me arrepiento de nada. Ustedes han sido fantásticos y espero que se liberen algún día del sufrimiento para que puedan ser muy felices, de verdad. Ahora estoy en paz.
Este trabajo va dedicado a la maga galáctica más bella del universo. La que cambió mi vida y es quizás la persona más feliz de toda la tierra, la que más alegría me ha hecho sentir. Para ella con todo el amor que puede contener mi corazón. Gracias por caminar conmigo y enseñarme a soñar cada día. Despertar enamorado de la vida sin expectativas por el futuro, re plantear mi realidad y mi relación con mi ser profundo. Cada instante a su lado ha sido un regalo intenso de amor, complicidad y profunda alegría.
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